Mientras en distintas provincias crece el uso de tobilleras electrónicas para prisiones domiciliarias y prevención de delitos, en La Rioja su aplicación sigue siendo reducida. De las 94 unidades disponibles, solo 9 están en uso, todas en la ciudad capital, según confirmó Analia Tello, directora del Servicio Penitenciario. La mayoría corresponde a condenados por delitos sexuales con arresto domiciliario por edad o salud.
En paralelo, la provincia implementa un sistema dual exclusivo para casos de violencia de género. A diferencia de los botones antipánico, esta tecnología otorga un dispositivo al agresor y otro a la víctima, permitiendo establecer zonas de exclusión y emitir alertas inmediatas ante cualquier acercamiento indebido. “La ventaja es que se anticipa al riesgo, no solo reacciona ante él”, explicó la comisario inspectora Soledad Silveira.
Actualmente, hay 75 dispositivos duales disponibles y 65 en uso, con seguimiento constante desde una unidad especializada del Ministerio de Gobierno. Si bien su implementación se concentra en la Capital, también se registran casos en Chilecito y Guandacol.
Con información de «META O VERSO».