
Un informe realizado por el medio “Meta o Verso” que reúne dos encuestas recientes, reveló un panorama preocupante sobre la convivencia escolar en La Rioja: el 63% de los estudiantes asegura haber sufrido al menos una agresión o situación de violencia, y el 33% dice haberse sentido discriminado.
Los datos y números que utilizaron surgen de la prueba piloto del “Índice de convivencia escolar” elaborada por el gobierno provincial, que analiza las intervenciones en las instituciones educativas entre 2019 y 2023. Durante ese período se registraron 4.387 intervenciones, lo que representa un promedio de 1.029 por año si se excluyen los años de clases virtuales por la pandemia.
Los conflictos más frecuentes fueron las disputas entre pares (51,7%), seguidos por vulneraciones de derechos (34,5%) y casos de bullying (10,9%). Las demandas fueron canalizadas a través del programa Crecer Sanos, el CIAPEM, la línea 102 y otras dependencias estatales.
De acuerdo con un estudio elaborado por “ONG Argentinos por la Educación”, el 36% de los estudiantes del país afirma haberse sentido discriminado. En La Rioja, el índice asciende al 45%, una de las cifras más altas junto a Chaco (49%) y Santiago del Estero (46%).
Entre los motivos, predominan las características físicas (36%), los intereses personales (27%) y la orientación sexual o identidad de género (26%).
La secretaria de Planeamiento e Innovación Educativa, Vanesa Navarro, recordó que La Rioja fue la segunda provincia del país en establecer un protocolo contra el bullying, en respuesta a la creciente conflictividad escolar. Además, en 2023 sancionó su propia ley provincial para complementar la ley nacional 26.892.
Por último, la directora de la Comunidad Anti Bullying, Paola Zabala advirtió que la discriminación podría estar vinculada a factores sociales y económicos. “En escuelas públicas, donde hay mayor diversidad social y un alto grado de pobreza estructural, suelen registrarse más episodios”, señaló. Desde la organización insisten en la necesidad de promover espacios de escucha y educación emocional, así como la capacitación de docentes para prevenir y abordar estas problemáticas.