Los médicos informaron este jueves que se le realizarán exámenes debido a una “elevación de presión arterial y empeoramiento de las pruebas de laboratorio hepáticas”. Todo lo que se sabe.
La salud del expresidente de Brasil, Jair Bolsonaro, empeoró mientras permanece internado en la unidad de cuidados intensivos (UCI) de un hospital en Brasilia tras una compleja cirugía intestinal. Los médicos que lo atienden en el hospital DF Star informaron este jueves que se le realizarán nuevos exámenes debido a un “empeoramiento clínico, elevación de presión arterial y empeoramiento de las pruebas de laboratorio hepáticas”.
Este anuncio se produce un día después de que Bolsonaro se enfureciera al recibir una notificación judicial sobre el inicio del juicio en su contra por la tentativa golpista de 2022.
El exmandatario, de 70 años, fue ingresado en cuidados intensivos a mediados de abril y se sometió a una cirugía de 12 horas el 13 de abril para eliminar adherencias intestinales y reconstruir la pared abdominal. Esta fue la sexta intervención quirúrgica relacionada con las secuelas del apuñalamiento que sufrió en el abdomen durante un acto de campaña en septiembre de 2018. Los médicos describieron esta última cirugía como la “más compleja” desde el ataque, anticipando un “post operatorio muy delicado y prolongado”. Hasta el momento, no hay una fecha prevista para su alta de la UCI. Bolsonaro continúa recibiendo nutrición parenteral y se somete a fisioterapia y medidas preventivas para la trombosis. Inicialmente, los médicos habían desaconsejado las visitas. A pesar de su estado de salud, el presidente de su Partido Liberal, Valdemar Costa Neto, lo visitó en la UCI el martes. Posteriormente, Bolsonaro apareció en una transmisión en vivo en el canal de YouTube de su hijo mayor, el senador Flavio Bolsonaro, y el lunes concedió una entrevista desde su cama de hospital a la cadena de televisión local SBT, calificando su juicio como político.
El miércoles, una oficial de la Corte Suprema acudió al hospital para notificarle formalmente el inicio de su juicio por un presunto intento de golpe de Estado tras perder las elecciones de 2022 ante Luiz Inácio Lula da Silva. Su equipo legal tiene cinco días, a partir del miércoles, para presentar una defensa preliminar.
Según un video difundido en su cuenta de X, Bolsonaro reaccionó con enfado ante la visita de la funcionaria judicial, cuestionando el breve plazo para presentar su defensa mientras se encontraba en la UCI. El personal del hospital incluso le advirtió que su presión arterial estaba subiendo “bastante”.
La fiscalía acusa a Bolsonaro de liderar un complot para mantenerse en el poder tras su derrota electoral. De ser declarado culpable, podría enfrentarse a una pena de hasta 40 años de cárcel.