El Gobierno nacional firmó la Resolución 764/2025 del Ministerio de Economía, anunciando el cierre definitivo del programa Procrear, el plan de crédito para viviendas que funcionaba desde 2012. La medida, publicada hoy en el Boletín Oficial, pone fin legalmente al Fondo Fiduciario y organiza la liquidación de sus activos.
Los pasos a seguir incluyen la transferencia de los créditos en curso al Banco Hipotecario, que seguirá gestionándolos bajo los convenios originales, y la venta de carteras de préstamos de bajo rendimiento (menos del 40%). Además, los inmuebles destinados al programa y sin obras ni contratos activos serán transferidos a la Agencia de Administración de Bienes del Estado (AABE), como se definió en el decreto de noviembre pasado.
Según la resolución, la Secretaría de Obras Públicas será responsable de administrar los bienes, mientras la AABE puede reassignarlos a provincias, municipios, gobiernos locales o incluso volver a ceder los terrenos a quienes los aportaron originalmente.
El cierre del Procrear se había anunciado oficialmente en noviembre de 2024 como parte de un giro hacia un modelo de “hipotecas divisibles” gestionadas por el sector privado, también informado por el vocero presidencial Manuel Adorni. El ministro de Economía, Luis Caputo, ya había comenzado el proceso utilizando facultades extraordinarias otorgadas por la “Ley Bases” y ahora formaliza la disolución del fideicomiso.
El impacto del fin del programa será observado con atención. Durante su vigencia, Procrear otorgó al menos 65.000 créditos, financiando más de 4 millones de m² y generando miles de empleos formales. El 85% de los beneficiarios eran menores de 45 años, más de la mitad eran mujeres jefas de hogar, y el 62% vivía en alquiler antes de recibir el crédito.
Por su parte, la resolución establece que el procedimiento de cierre estará a cargo de la Secretaría de Obras Públicas, junto con la Dirección Nacional de Normalización Patrimonial, que administrará temas legales y cobranzas, y la AABE, encargada de reclasificar los inmuebles que no formen parte de obras activas.