La administración nacional ha establecido este porcentaje de incremento basado en los datos de inflación correspondientes a febrero, con la intención de reflejar la realidad económica que enfrentan los ciudadanos. De esta manera, el haber mínimo pasará de 279.121 a 285.820 pesos, y sumando el bono, alcanzará un máximo de 355.820 pesos. Aquellos que perciban montos superiores a este techo recibirán un bono proporcional hasta alcanzar ese límite; por ejemplo, un jubilado que cobre 300 mil pesos mensuales solo recibirá 55.820 pesos como bono.
En paralelo, las jubilaciones máximas se incrementarán de 1.878.224 a 1.923.302 pesos, no así los beneficiarios de estos montos, quienes no contarán con el bono adicional. Esta información ha sido formalizada a través de la Resolución 179/2025, firmada por el titular de la Administración Nacional de la Seguridad Social (Anses), Fernando Bearzi. Además, se han establecido las bases imponibles mínima y máxima en 96.264,34 y 3.128.545,73 pesos, respectivamente, a partir del periodo correspondiente de abril de 2025.
Asimismo, se ha determinado que la Prestación Básica Universal (PBU) será de 130.749,89 pesos y la Pensión Universal para el Adulto Mayor (PUAM) se fijará en 228.656,50 pesos, que, sumando el bono de 70 mil, ascenderá a 298.656 pesos.
Sin embargo, al considerar estos aumentos, se observa que la jubilación mínima incrementará apenas un 1,91 por ciento con respecto a marzo, lo que se encuentra por debajo de la inflación oficial de ese mes. De este modo, los 355.820 pesos que recibirán los jubilados en abril seguirán situándose debajo de la línea de indigencia, que se ha establecido en 434.620 pesos.
Desde la asunción de Javier Milei como presidente, se han otorgado dos bonos de 55 mil pesos en los primeros dos meses de 2024, y desde marzo del año pasado, esta cifra se ha elevado a 70 mil pesos. Sin embargo, muchos jubilados consideran estas medidas insuficientes frente a una inflación persistente que erosiona su poder adquisitivo.