El FMI anunció este martes que alcanzó un acuerdo técnico (staff-level agreement) con Argentina para un programa de 48 meses bajo la línea de Servicio Ampliado del Fondo (EFF), por un monto de US$20.000 millones (equivalentes a 15.267 millones en Derechos Especiales de Giro, o el 479% de la cuota del país).
Desde el organismo internacional se destacó que el acuerdo reconoce “los avances iniciales” del gobierno argentino en materia de estabilización económica, gracias a un fuerte ajuste fiscal que, según el comunicado, habría permitido una rápida baja de la inflación y una incipiente mejora en la actividad económica y los indicadores sociales. Sin embargo, el Gobierno aún no ofreció precisiones públicas sobre el contenido del programa ni sobre los compromisos asumidos para acceder a este financiamiento.
El nuevo entendimiento busca profundizar las reformas estructurales, reforzar la sostenibilidad externa y promover un crecimiento “sólido y sustentable”, en un contexto global altamente desafiante. No obstante, mientras se multiplican los signos de recesión en varias economías del mundo, en Argentina persisten la caída del consumo, la pérdida del poder adquisitivo y la falta de acceso al crédito.
El acuerdo todavía debe ser aprobado formalmente por el Directorio Ejecutivo del FMI en los próximos días. Mientras tanto, crecen las dudas y la preocupación sobre el impacto que este nuevo endeudamiento pueda tener sobre la ya castigada economía argentina, especialmente en sectores sociales que hasta ahora no encuentran respuestas concretas a sus necesidades urgentes.