Con el salario mínimo congelado desde agosto y una pérdida estimada del 30% del poder adquisitivo, sindicatos, movimientos sociales y organizaciones de la economía popular marcharán este miércoles hacia la Secretaría de Trabajo para exigir una recomposición urgente. La reunión del Consejo del Salario, convocada para las 12:30, llega después de seis meses sin sesiones formales, un lapso inusual en el que el deterioro salarial avanzó sin que el Gobierno habilitara instancias de actualización.
El llamado oficial se produce en un contexto económico marcado por ingresos que no acompañan la escalada inflacionaria y por una política laboral nacional que mantuvo el salario mínimo inmóvil mientras los precios siguieron subiendo. En ese marco, diversas organizaciones reclamarán que el piso salarial vuelva a acercarse al valor de la Canasta Básica Total.
El sueldo mínimo continúa fijado en $322.200 para una jornada laboral de 48 horas semanales y en $1.610 por hora para trabajadores jornalizados. Esa cifra, que no recibe ajustes desde hace tres meses, quedó muy por detrás del costo de vida y, según las centrales sindicales, retrocedió a niveles comparables con los de la crisis de 2001, además de ubicarse como el más bajo de la región medido en dólares.
Las organizaciones advierten que esta parálisis dejó al salario mínimo sin capacidad de funcionamiento incluso como referencia para otros programas e ingresos, en un país donde buena parte de la población trabaja en la informalidad o en la economía social.
A esto se suma la preocupación por los programas laborales y de acompañamiento social, que según denuncian se encuentran prácticamente paralizados. De aprobarse cambios en la movilidad incluidos en el Presupuesto 2026, sostienen, el deterioro podría profundizarse.
Movilización frente a Trabajo en reclamo de una recomposición real
La UTEP, las dos CTA, Territorios en Lucha y el Frente Barrial convocaron a concentrarse desde las 11 frente al edificio de la Secretaría de Trabajo de Buenos Aires. La exigencia es clara: que el salario mínimo vuelva a acercarse al costo de la Canasta Básica Total, estimada por el INDEC en más de $1,2 millones para una familia tipo.
Los actores de la economía popular señalan que el actual piso salarial volvió «inviable» la vida cotidiana de quienes sostienen comedores, cooperativas y espacios comunitarios. En ese marco, el Salario Social Complementario, hoy de apenas $78.000, es calificado como un ingreso «licuado» por la inflación.
Además de la recomposición del salario mínimo, los manifestantes pedirán un bono de fin de año, la reactivación de programas sociales y la actualización de herramientas laborales que se encuentran frenadas desde hace meses. Consideran que las políticas vigentes aceleraron el deterioro social y anticipan un fin de año cargado de tensiones, con más protestas, asambleas y movilizaciones en todo el país.
