El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, celebró la elección del cardenal Robert Francis Prevost como el nuevo Papa León XIV, destacando el acontecimiento como un «gran honor» para el país. A través de su red social Truth Social, Trump expresó: «Enhorabuena al cardenal Robert Francis Prevost, que acaba de ser nombrado Papa. Es un gran honor saber que es el primer papa estadounidense. Qué emoción y qué gran honor para nuestro país. Estoy deseando reunirme con el papa León XIV. ¡Será un momento muy significativo!»
León XIV, nacido en Chicago en 1955, es el primer pontífice estadounidense en la historia de la Iglesia Católica. Además de su ciudadanía estadounidense, adquirió la nacionalidad peruana en 2015 tras más de tres décadas de labor pastoral en Perú. Su elección se produjo tras la muerte del papa Francisco en abril de 2025 y fue confirmada en la cuarta votación del cónclave.
El nuevo Papa es conocido por su compromiso con los derechos humanos y su cercanía con las comunidades más vulnerables. Durante su ministerio en Perú, trabajó en la diócesis de Chiclayo, una de las regiones más pobres del país, donde desarrolló una pastoral centrada en la formación de comunidades y la defensa de los derechos humanos.
En sus redes sociales, antes de ser elegido papa, Prevost criticó las políticas migratorias de Trump y del presidente salvadoreño Nayib Bukele, especialmente en relación con la deportación de inmigrantes. En una publicación fechada el 14 de abril, cuestionó: «¿No ven el sufrimiento? ¿No les preocupa su conciencia? ¿Cómo pueden callarse?»
La elección de León XIV ha sido recibida con entusiasmo tanto en Estados Unidos como en la comunidad internacional. Líderes como el presidente ucraniano Volodímir Zelenski y la presidenta del Parlamento Europeo, Roberta Metsola, expresaron su esperanza de que su pontificado fortalezca el diálogo y los derechos humanos.
Con una trayectoria que combina una postura doctrinal conservadora con una actitud reformista y conciliadora, León XIV se perfila como un líder que continuará el legado del Papa Francisco, centrado en el diálogo, la cercanía con los pobres y la unidad dentro de la Iglesia Católica.