La Cámara de Casación Penal condenó hoy a Cristina Fernández de Kirchner a seis años de prisión e inhabilitación perpetua para ejercer cargos públicos, en el marco de la causa Vialidad, en la cual se la acusó de administración fraudulenta vinculada a licitaciones de obras viales en Santa Cruz. La sentencia fue dictada de forma unánime por los jueces Mariano Borinsky, Gustavo Hornos y Diego Barroetaveña.
La Cámara de Casación es el máximo tribunal penal en Argentina, por debajo de la Corte Suprema de Justicia, lo que subraya la relevancia de este fallo en la situación judicial de la exmandataria.
Detalles de la audiencia
El veredicto fue leído en una audiencia pública transmitida por YouTube desde la Sala B de Comodoro Py, aunque Fernández de Kirchner no estuvo presente. Si bien se consideró la posibilidad de agravar la condena a 12 años de prisión al sumar el delito de asociación ilícita, la mayoría de los jueces optaron por mantener la pena en seis años y la inhabilitación perpetua, con el juez Hornos como única voz a favor de agregar la acusación.
A pesar de la inhabilitación “perpetua”, la sentencia aún no es efectiva, ya que tanto la exvicepresidenta como el fiscal Mario Villar tienen diez días hábiles para apelar ante la Corte Suprema. Hasta que el fallo no quede firme, Cristina Fernández de Kirchner mantiene sus derechos políticos y no enfrentará prisión. De este modo, conserva su posibilidad de participar en la vida política y de ejercer cargos públicos.
La reacción de Cristina
En una carta publicada ayer, Cristina Fernández criticó la relación de los jueces con el expresidente Mauricio Macri y calificó el proceso judicial como una «persecución mediática-judicial». También cuestionó al Grupo Clarín y al diario La Nación, y sostuvo que se la condena por un delito que “como presidenta nunca pudo haber cometido”.