En un contexto de desregulación que abarca varios sectores del Estado, la reciente decisión del presidente de la Administración de Parques Nacionales (APN), Cristian Larsen, ha encendido el debate en el ámbito turístico y político. La revocación de la obligatoriedad de contratar guías de turismo para visitar áreas protegidas, anunciada para entrar en vigencia a fines de marzo, ha generado un fuerte rechazo entre profesionales del sector y activistas medioambientales.
Larsen justificó la medida como parte de una reforma más extensa encaminada a simplificar la normativa para los prestadores de turismo, argumentando que pretende otorgar mayor libertad tanto a los turistas como a las empresas del sector. En este nuevo esquema, la contratación de guías será opcional para actividades convencionales, mientras que seguirá siendo obligatoria para actividades que impliquen riesgos, como el montañismo o el rafting. Desde la APN esperan que esta flexibilización atraiga a más prestadores hacia los Parques y eleve la calidad de los servicios turísticos ofrecidos.
Reacciones y Protestas en el Sector Turístico
Sin embargo, la propuesta generó un inmediato rechazo en el sector turístico, especialmente en ciudades que dependen en gran medida de esta actividad, como Bariloche y Puerto Iguazú. Profesionales en turismo se manifestaron concernidos por la posibilidad de una desprofesionalización del sector, enfatizando que la capacitación de guías es esencial para asegurar una experiencia de calidad para los visitantes.
Ante el anuncio, en diversas ciudades turísticas del país se organizaron movilizaciones y pronunciamientos en contra de la eliminación de la obligatoriedad de guías en los Parques Nacionales. Los guías y operadores turísticos han planificado manifestaciones y han solicitado reuniones con autoridades para expresar sus inquietudes respecto a los posibles efectos de esta decisión sobre la actividad turística.
Impacto en el Futuro del Turismo
Esta controversia sobre la desregulación de guías de turismo pone de relieve la necesidad de encontrar un equilibrio entre la simplificación normativa y la profesionalización del sector. En un país cuya riqueza natural atrae a miles de turistas tanto nacionales como internacionales, garantizar la calidad en el servicio y la preservación de recursos naturales es fundamental. La formación y profesionalismo de los guías no solo enriquecen la experiencia del visitante, sino que también son cruciales para el cuidado de los ecosistemas dentro de las áreas protegidas.
En conclusión, la decisión de la APN de eliminar la obligatoriedad de contratar guías de turismo en los Parques Nacionales ha desatado un amplio debate en el sector, con opiniones encontradas en torno a los posibles impactos que podría generar en la calidad de los servicios turísticos y en el futuro de la actividad turística en el país. La controversia continúa, mientras se espera una respuesta por parte de las autoridades ante las voces que claman por una regulación que no comprometa la excelencia en la atención al visitante y la conservación del entorno natural.