
Desde la empresa RapiTaxis aseguraron que la mayoría del sector rechaza la suba de tarifas que analiza el Concejo Deliberante. Afirman que los incrementos afectarían directamente a los pasajeros, ya castigados por el aumento del combustible y el encarecimiento general del transporte.
El debate por el posible aumento del 20% en la tarifa de taxis en la ciudad de La Rioja abrió un fuerte contrapunto entre los propios protagonistas del servicio. Mientras algunos sectores avalan la actualización, desde la empresa RapiTaxis se manifestaron en contra y llamaron a proteger a los usuarios.
“Hice una encuesta con todos los funcionarios y dueños de autos que tengo en mi empresa y un 85% dijo que no al aumento del 20%”, aseguró Sergio Acosta, representante del sector. Según detalló, “no es momento para seguir restringiendo a los usuarios que ya están muy golpeados por la situación económica”.
El empresario explicó que el público más afectado sería el de la administración pública, que constituye la mayor parte de los pasajeros. “Si aumentamos ahora, ellos directamente dejarían de usar el servicio”, advirtió.
Acosta cuestionó además la forma en que se planteó el incremento: “No sé quién presentó este pedido del 20%, pero fue sin consultar al sector. En los grupos de empresas, el 100% de los compañeros, tanto taxis como remises, coincidimos en que no corresponde”.
Uno de los factores que agrava la situación es la competencia de las aplicaciones digitales. “Desde que salió la aplicación Uber, que todavía no está regulada, nuestro trabajo cayó un 40 o 50%”, detalló el referente, remarcando que un nuevo aumento solo aceleraría esa caída.
Respecto a los costos, Acosta reconoció que mantener un taxi se ha vuelto cada vez más difícil, con el alza constante del combustible, repuestos y service. Sin embargo, señaló que la inflación de los últimos meses no tuvo la misma intensidad que en años anteriores: “Podemos aguantar hasta diciembre y ahí sí revisar la tarifa. Hoy tenemos que estar del lado de los clientes”.
Con esta postura, los taxistas de RapiTaxis y otras empresas del sector buscarán hacer oír su rechazo en el Concejo Deliberante, convencidos de que subir la tarifa sería, en palabras de Acosta, “disminuir aún más la cantidad de viajes y perjudicar a quienes más necesitan del servicio».