La Asociación Trabajadores del Estado (ATE) inició este miércoles un paro nacional en rechazo a la reforma laboral impulsada por el Gobierno, en una jornada marcada por fuertes cruces entre el gremio y el Ministerio de Seguridad. El secretario general de ATE, Rodolfo Aguiar, afirmó que la medida presenta “más del 90% de acatamiento” y advirtió que podrían realizar cortes de ruta durante las fiestas de fin de año si el proyecto avanza en el Congreso.
“Hoy empezamos una ofensiva contra la reforma que no se va a detener hasta que sean garantizados todos nuestros derechos”, señaló Aguiar al anunciar el inicio de la protesta. El dirigente criticó los cambios propuestos y sostuvo que, de aprobarse, permitirían restringir el derecho de huelga y prohibir asambleas. También cuestionó a los funcionarios Federico Sturzenegger y Alejandro Cordero y afirmó que la iniciativa “no va a crear un solo puesto de trabajo”.
El conflicto se intensificó luego de que la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, denunciara penalmente a Aguiar por “amenazas públicas contra el orden constitucional” tras declaraciones en las que el gremialista afirmó que el rol de ATE es “provocar la crisis de este gobierno”. Bullrich recordó que la manifestación debe realizarse “sobre la vereda y de forma pacífica” y advirtió que, ante hechos de violencia, las fuerzas de seguridad “van a responder”.
Desde ATE, Aguiar responsabilizó al Ministerio por cualquier incidente durante la movilización. El paro también profundiza el clima de tensión entre el Gobierno y el sindicalismo, en momentos en que la CGT acaba de renovar autoridades y reclama diálogo. “Si no nos llaman, chocarán con la pared de siempre”, señalaron desde la central obrera.
En este contexto, Aguiar insistió en que, si la reforma laboral sigue su curso legislativo, el gremio podría endurecer sus medidas: “Si para frenar la reforma tenemos que salir a las rutas en Navidad y Año Nuevo, lo vamos a hacer”.
