Con el consumo reprimido y una sostenida caída del poder adquisitivo, los comercios riojanos prevén un difícil cierre de año. Desde el Centro Comercial advierten que no se avizora un repunte hacia las fiestas y que varios rubros como indumentaria, calzado y perfumería e incluso confiterías enfrentan serias dificultades para subsistir.
Débora Olivera, prosecretaria del Centro Comercial e Industrial de La Rioja, advirtió en declaraciones a Radio La Torre que los datos brindados por la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME) reflejaron una nueva caída en las ventas durante noviembre. “Las ventas minoristas cayeron 4,1% interanual y 9,1% mensual en noviembre”, indicó y sumó “Estos números son palpables para todos y no se avizora un mejor panorama de cara a las fiestas de fin de año. La gente seguirá retrayéndose en el consumo”, afirmó.
Olivera explicó que la semana pasada mantuvieron una reunión con comerciantes de la zona céntrica —la más afectada por la caída del consumo— para delinear acciones conjuntas. “Buscamos ideas, alternativas y cómo trabajar con los bancos para brindar beneficios extra”, señaló. Según detalló, ya iniciaron diálogos con Banco Rioja para generar nuevas promociones con tarjetas y están en tratativas para incrementar los montos de las operaciones y así “sostener las fuentes laborales”.
El panorama es crítico en varios rubros. “Hay confiterías que deben sueldos y ven difícil su subsistencia”, alertó. También mencionó que otros comercios están evaluando no renovar contratos de alquiler por los costos que implica. En el sector textil, algunos locales tuvieron que lanzar ofertas extremas, como vender remeras a $3.000, para poder mover algo de mercadería.
Olivera remarcó que la situación no es exclusiva de La Rioja. “Esto se vive en todas las provincias; en algunas se sentirá más o menos, pero todo el sector atraviesa el mismo momento”. Entre los rubros más afectados mencionó indumentaria, calzado y perfumería.
