Chile declaró una alerta epidemiológica tras el aumento de casos de sarampión en Argentina, un escenario que preocupa a las autoridades sanitarias debido a la caída histórica en la cobertura de vacunación infantil y adolescente en el país vecino. Según la Sociedad Argentina de Pediatría, la inmunización contra el sarampión pasó de un 90% en 2015 a menos del 50% en 2024, lo que permitió la reemergencia de la enfermedad y la confirmación de 35 casos hasta el 15 de noviembre.
La ministra vocera de Gobierno de Chile, Camila Vallejo, informó que el incremento de contagios en Argentina motivó el refuerzo del sistema de vigilancia local mediante una alerta epidemiológica. Además, subrayó la necesidad de intensificar la campaña de vacunación interna y llamó a la población a no dejarse influir por discursos antivacunas que circulan en distintos países, por su impacto negativo en la salud pública.
Los datos difundidos por la SAP revelan un deterioro generalizado en el acceso a vacunas clave. La triple viral aplicada a los 5 años presenta hoy una cobertura del 46%, más de 44 puntos por debajo de los niveles registrados entre 2015 y 2019. La vacunación contra poliomielitis descendió del 88% al 47%, la triple bacteriana celular cayó del 88% al 46% y la triple bacteriana acelular (dTpa), que previene coqueluche, se redujo del 82% al 54%. La organización advirtió que esta situación configura un escenario de fragilidad inmunológica colectiva.
En el plano regional, la Organización Panamericana de la Salud reportó más de 12.400 casos confirmados de sarampión en América hasta el 15 de noviembre, con una concentración del 95% en Estados Unidos, Canadá y México. La transmisión se registra principalmente en comunidades con baja cobertura de vacunación, afectando sobre todo a niños menores de un año y luego al grupo de 1 a 4 años.
El Ministerio de Salud de Chile recordó que el sarampión se transmite por contacto directo con secreciones respiratorias y presenta síntomas como fiebre alta, tos, rinorrea, conjuntivitis y un exantema que se extiende durante varios días. Entre sus complicaciones se incluyen otitis media, neumonía, diarrea y, en casos raros, encefalitis.
