En medio de un clima de incertidumbre económica, el ministro de Economía, Luis Caputo, ha anunciado la negociación de un desembolso de US$ 20.000 millones del Fondo Monetario Internacional (FMI). La medida responde a las alarmantes señales negativas que ha mostrado el mercado en las últimas semanas, y el gobierno busca estabilizar la situación financiera del país ante la presión de los acontecimientos recientes.
Durante su intervención en la XXIII Conferencia Anual sobre Regulación y Supervisión de Seguros en América Latina, Caputo indicó que, además de los fondos del FMI, se gestionan líneas de crédito adicionales con organismos internacionales como el Banco Mundial, el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y la Corporación Andina de Fomento (CAF). Estos esfuerzos podrían elevar las reservas brutas de Argentina a unos US$ 50.000 millones.
El ministro reveló que el diálogo con la Directora Gerente del FMI, Kristalina Georgieva, tuvo lugar el miércoles, momento en el cual se acordó hacer público el monto que se negocia. Esta decisión, según Caputo, se tomó para responder a una inquietud creciente tanto en el mercado como en la sociedad.
“Sumando BID, BM y CAF vamos a estar en torno a los US$ 50.000 millones de reservas brutas. Es importante destacar que la base monetaria es de US$ 25.000 millones al dólar oficial, y al tipo de cambio libre es de US$ 20.000. Así que vamos a tener más del doble de reservas que de base monetaria”, explicó el jefe del Palacio de Hacienda, reafirmando así la solidez del programa que se está negociando.
Caputo remarcó que el respaldo a los pasivos del Banco Central alcanzará niveles sin precedentes en la historia argentina, incluso en comparación con la etapa de convertibilidad. Sin embargo, se abstuvo de ofrecer detalles específicos sobre el resto del acuerdo, lo que sugiere un nivel significativo de preocupación dentro del gobierno sobre la reacción del mercado.
El ministro agregó que la compra de Letras Intransferibles que el Tesoro adquirirá del Banco Central se realizará “a valor de mercado”, lo que según su análisis podría llevar a una reducción de la deuda bruta. “Con esto vamos a terminar con el estrés del dólar en Argentina porque no vamos a volver al déficit fiscal”, insistió.
A su vez, Caputo subrayó que el acuerdo debe contribuir a reducir el riesgo país y facilitar el acceso de Argentina a los mercados para refinanciar las obligaciones de deuda venideras. En este punto, lanzó una crítica a la oposición, acusándola de intentar desestabilizar al gobierno. “Cuando veo ‘corrida cambiaria o crisis’, me sorprendo. En 14 meses, el tipo de cambio ha subido solo un 15%”, afirmó, cuestionando la narrativa de crisis que ha prevalecido en los medios y el discurso político.
El clima tenso se ha visto exacerbadado por hechos recientes, como manifestaciones violentas y una fuerte oposición en el Congreso frente a la posibilidad de alcanzar un acuerdo con el FMI. Caputo denunció que estas acciones buscan desestabilizar la gestión del gobierno de Javier Milei.
Frente a este escenario adverso, el ministro sostuvo que su conversación con Georgieva tuvo como objetivo calmar las aguas y brindar tranquilidad al mercado. Se espera que el FMI realice un pronunciamiento en las próximas horas, lo que podría proporcionar más claridad sobre la situación financiera argentina.