
Un informe del IERAL dice que, si se aprueban las leyes que incrementan el gasto, como el reparto del ATN e impuestos a los combustibles, el ministro de Economía Luis Caputo debería aplicar un ajuste del 14% para cumplir con el FMI.
El ministro de Economía de la Nación, Luis Caputo deberá enfrentar un desafío adicional si el Congreso aprueba proyectos de ley que implican mayor gasto público. Según un informe del Instituto de Investigaciones Económicas para la Realidad Argentina y Latinoamericana (IERAL), en ese escenario el Gobierno Nacional debería aplicar un recorte del 14% en las partidas de gastos no automático para no incumplir con las metas fiscales acordadas con el Fondo Monetario Internacional (FMI).
Este informe surge del impacto que tendrían tres medidas en debate en el Congreso:
La Ley de Emergencia en Discapacidad.
La distribución de fondos de Aportes del Tesoro Nacional (ATN).
La modificación del esquema del Impuesto a los Combustibles.
En conjunto, se sumaría un costo fiscal de 0,2% del PBI en lo que resta de 2025.
En el escenario base, el ajuste proyectado para las partidas discrecionales era del 12% en términos reales para los últimos cinco meses del año, debido al incremento del gasto automático indexado por inflación. Pero con las nuevas iniciativas, ese recorte debería ampliarse al 14%.
El informe también detalla que, en los primeros siete meses del año, el gasto primario subió 2,4% en términos reales respecto de 2024, aunque sigue siendo 29% menor al de 2023. Dentro de esa evolución, las jubilaciones crecieron 20% real interanual, la Asignación Universal por Hijo (AUH) un 33%, mientras que los subsidios a la energía cayeron 56% y las transferencias a empresas públicas bajaron 45%.
En este contexto, el margen de maniobra para Caputo se achica: si el Congreso habilita más gasto, el único camino para cumplir con el FMI será un ajuste aún más profundo en el gasto discrecional.