Luego de una derrota ante Tigre, Fernando Gago dirigió su segundo partido ante Gimnasia por los cuartos de final de la Copa Argentina.
A los 9 minutos del primer tiempo el Xeneize puso 1-0 arriba por el gol de cabeza de Anselmino.
El caos entre hinchas, con pelea e incidentes en la tribuna, retrasó el inicio del ST y fue Riquelme, presidente del Xeneize, quien tuvo que ingresar a separar el pleito de la 12 con la fuerza policial.
El Xeneize estaba tranquilo porque llevaba una victoria, hasta que al minuto 66 el Lobo consiguió empatar y mandar la definición de esta seria a penales.
La incertidumbre del hincha Xeneize ya que el arquero titular de la noche fue Leandro Brey, conociendo el desempeño de Chiquito Romero en estas instancias, pero ahí estuvo Brey para hacer historia en el Club.
El reemplazante de Romero, se convirtió en héroe: atajó cuatro de los cinco penales pateados por los jugadores de Gimnasia y Boca ganó 2-1.
La nota negativa para el equipo ganador fue la lesión de Kevin Zenón, quién corría en el minuto 91 del partido cuando el ex volante de Unión tenía el control de la pelota en campo contrario y avanzaba al área cuando Nicolás Garayalde lo tumbó con una fuerte infracción desde atrás.
Rápidamente, el jugador de Boca comenzó a mostrar signos de mucho dolor y hasta hizo el gesto de cambio con sus manos, lo que generó preocupación en los primeros compañeros que se acercaron a ver cómo se encontraba, entre ellos estuvieron Pol Fernández y Luis Advíncula. A pesar de la dura entrada, el árbitro Jorge Baliño ni siquiera le mostró tarjeta amarilla al reciente ingresado en el Lobo platense.