
El gobierno de Javier Milei tomó una decisión que marca un precedente histórico y antipopular: la TV Pública no comprará los derechos para transmitir el Mundial 2026 que se jugará en Estados Unidos, Canadá y México. Es la primera vez en 52 años que la televisión estatal no pasará una Copa del Mundo, rompiendo una tradición que comenzó con Alemania 1974.
La medida, enmarcada en la obsesiva política de «motosierra» del oficialismo, priva a millones de argentinos del acceso gratuito al evento deportivo más importante del planeta. Bajo el argumento de «no gastar siete millones de dólares en fútbol», el Ejecutivo antepone su ideología de achicamiento del Estado por encima del derecho ciudadano al entretenimiento y la cultura popular.
«Hay varios tipos de derechos y esto no es una decisión política: no vamos a gastar 7 palos verdes en fútbol», sostuvo una fuente cercana a Milei, en alusión a la contratación de los derechos televisivos del campeonato mundial.
Un ajuste que golpea donde más duele
La decisión no es aislada sino parte de un patrón sistemático de desmantelamiento de los servicios públicos. Este año, la TV Pública ya no transmitió el partido entre Argentina y Chile por las Eliminatorias, anticipando lo que sería una política de abandono de los compromisos con el público argentino.
La ironía es cruel: mientras el Mundial de Qatar 2022 generó gastos de casi 10 millones de dólares, pero también ingresos por 12 millones en publicidad (es decir, fue rentable), el gobierno actual opta por un «camino de austeridad» que en realidad representa una renuncia a la soberanía comunicacional y cultural del país.
El verdadero costo de la «eficiencia»
La administración Milei presenta esta medida como «eficiencia económica», pero omite deliberadamente varios aspectos fundamentales:
- El Mundial es rentable: Qatar 2022 demostró que la inversión se recupera con creces vía publicidad
- Acceso universal: La TV Pública garantiza que todos los argentinos, independientemente de su poder adquisitivo, puedan ver a la Selección
- Patrimonio cultural: Los mundiales forman parte de la memoria colectiva nacional, especialmente desde 1978 y 1986
Cabe señalar que esta resolución, que puede revertirse hasta diciembre, con lo cual se espera que la gestión libertaria revea la decisión de interrumpir una tradición de 52 años transmitiendo la máxima cita internacional del deporte popular por excelencia.