El presidente Javier Milei firmará este martes un decreto que oficializa una recomposición salarial para los cargos jerárquicos del Estado, que alcanzará al propio mandatario, a la vicepresidenta y a ministros, secretarios y subsecretarios. La medida será publicada en el Boletín Oficial el 2 de enero, en medio de un contexto de fuerte ajuste sobre jubilaciones, programas sociales y salarios del sector público.
Desde Casa Rosada justificaron el incremento en una supuesta pérdida del poder adquisitivo cercana al 60% desde el inicio de la gestión libertaria y en la dificultad para retener funcionarios frente a los sueldos del sector privado. Sin embargo, en el propio oficialismo admiten que el esquema sería diferencial respecto del resto de los empleados estatales, pese al discurso de austeridad que el Gobierno sostiene públicamente.
Según cifras oficiales, los salarios brutos actuales rondarían los $4 millones para el Presidente, $3,58 millones para los ministros y $2,8 millones para los subsecretarios, montos que el Ejecutivo considera insuficientes. El contraste se vuelve más evidente frente al ajuste aplicado al resto del Estado y a la licuación de ingresos que atraviesan amplios sectores de la población.
El decreto fue trabajado por la mesa chica del Gobierno, integrada por Karina Milei, Luis Caputo, Federico Sturzenegger y Manuel Adorni, y se firmará una vez superado el calendario electoral de octubre. De este modo, Milei cumple con un compromiso asumido con su gabinete para “normalizar” los salarios de la cúpula política a partir de enero de 2026, una decisión que vuelve a poner en discusión la coherencia entre el relato oficial y las prioridades reales del ajuste.
