Diez personas fueron detenidas en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires acusadas de integrar una organización criminal dedicada a robos bajo la modalidad de «pungas» en colectivos y trenes. La investigación judicial permitió desarticular una banda con una importante capacidad operativa, cuya facturación mensual era estimada en alrededor de 25 millones de pesos.
Según informó TN, el operativo fue el resultado de un seguimiento exhaustivo que permitió identificar el modus operandi y la estructura de la red delictiva. Los acusados actuaban principalmente en zonas de alta concentración de pasajeros, como paradas de colectivos y estaciones ferroviarias, donde aprovechaban la distracción y el movimiento constante para cometer los robos.
Las víctimas eran, en su mayoría, personas que viajaban a diario por la ciudad y que eran despojadas de billeteras, celulares y otros objetos de valor en medio del tumulto. Para concretar los hurtos sin levantar sospechas, los delincuentes operaban en grupo, rodeaban a sus objetivos y escapaban rápidamente.
La banda funcionaba con una organización interna similar a la de una pyme, con roles definidos y un sistema eficiente para reducir y comercializar los bienes robados. Este esquema les permitía sostener un flujo de dinero que alcanzaba los 25 millones de pesos cada 30 días, de acuerdo con los investigadores.
Los diez detenidos, entre ellos el presunto jefe de la banda, un hombre de 71 años, quedaron a disposición de la Justicia. La causa fue caratulada como asociación ilícita y hurto reiterado, mientras las autoridades investigan si existían más integrantes o ramificaciones de la red en otras zonas de la provincia.
