En un mensaje de fuerte contenido social y espiritual, el papa León XIV llamó a vivir las Fiestas con «sobriedad» y a alejarse del consumismo excesivo que, según advirtió, desvirtúa el verdadero sentido de la Navidad. Como gesto concreto, propuso abrir las puertas del hogar e invitar a una familia pobre o a una persona sola a compartir la cena navideña.
El Pontífice realizó estas reflexiones al responder una carta enviada por Antonio, un psicólogo de Pagani, localidad de la provincia de Salerno, en la región italiana de Campania. En su mensaje, publicado en la revista Piazza San Pietro, León XIV aprovechó la consulta para invitar a una reflexión más profunda sobre el significado de la Navidad y las celebraciones de fin de año.
La carta original del fiel describía su trabajo cotidiano con familias y jóvenes que enfrentan miedos, soledad y falta de reconocimiento, y solicitaba una palabra de aliento para quienes acompañan a las nuevas generaciones. En ese contexto, el Papa instó a «reducir el ruido consumista» y a recuperar la sencillez como un signo de esperanza, fraternidad y cercanía con los más vulnerables.
Como respuesta práctica frente al consumismo desenfrenado, León XIV insistió en la importancia de mirar más allá de uno mismo. «La Navidad no debe convertirse en un escaparate de deseos vacíos», advirtió, y subrayó que las Fiestas están llamadas a ser una ocasión de encuentro auténtico, solidaridad y sentido compartido.
