El Gobierno evalúa convocar a sesiones extraordinarias desde el 10 de diciembre hasta el 28 de febrero, en un verano legislativo extendido donde buscará avanzar con el Presupuesto 2026 y un paquete de reformas.
A días de la asunción de los nuevos legisladores nacionales y en medio de negociaciones con gobernadores, el Poder Ejecutivo ultima el decreto de convocatoria a sesiones extraordinarias y define el cronograma. Tras la reunión de Gabinete encabezada por el presidente Javier Milei, se analizó la posibilidad de abrir el período desde el 10 de diciembre hasta el 28 de febrero, cubriendo todo el verano sin interrupciones.
Durante la gestión libertaria, las extraordinarias de verano ya se habían extendido en dos ocasiones: en 2024, entre el 26 de diciembre y el 31 de enero, con una prórroga hasta el 15 de febrero tras la caída de la Ley Bases; y en el verano pasado, del 20 de enero al 21 de febrero. Esta vez, el Gobierno busca un período más amplio para aprovechar el envión político tras el triunfo electoral y encarar un nuevo ciclo parlamentario con mayor presencia propia en ambas cámaras.
El oficialismo apunta a avanzar rápidamente con el Presupuesto 2026, que buscará aprobar entre la segunda y tercera semana de diciembre en Diputados para que el Senado lo sancione antes de fin de año. También se prevé el debate del proyecto de Inocencia Fiscal, orientado a incentivar la declaración de los llamados “dólares colchón”. En paralelo, la reforma laboral ingresará por el Senado, donde el oficialismo espera mayor acompañamiento.
Además, el paquete de temas en agenda incluye la modificación de la Ley de Glaciares —solicitada por provincias con actividad minera— y las reformas penal y tributaria, que quedarían para la etapa final del período extraordinario, posiblemente superponiéndose con el inicio del ciclo ordinario. El decreto de convocatoria se oficializará una vez que juren los nuevos senadores el 28 de noviembre y los diputados el 3 de diciembre.
