Los balances del tercer trimestre presentados por bancos y agentes de liquidación y compensación (ALyC) revelan los primeros números en rojo de la era Milei. Entre las entidades afectadas se encuentran los bancos Galicia, Supervielle y BBVA, así como el broker Balanz.
Las causas señaladas por las propias entidades coinciden: atraso cambiario previo a las elecciones, caída del crédito por el fuerte endeudamiento de los hogares, merma en los ingresos y un esquema de altas tasas de interés. A esto se suma un dato clave: encajes en niveles inéditos, con más del 53% de los depósitos inmovilizados.
Uno de los casos más visibles es el del Banco Galicia, que reportó pérdidas por $87.000 millones en este trimestre. Otras entidades relevantes, como BBVA y Banco Macro, también mostraron balances negativos.
El economista santiagueño Federico Scrimini, de Conciencia y Acción Ciudadana, analizó la situación en diálogo con Radio Exclusiva y señaló que la preocupación “ya no es solo local”. Incluso citó declaraciones de directivos del Banco Santander en España, quienes admitieron que la situación argentina es “más difícil y más complicada” de lo que esperaban. Ante ese panorama, anticipan medidas internas y un escenario macroeconómico más exigente que el proyectado por el Gobierno.
Scrimini explicó que buena parte de las pérdidas responden a medidas regulatorias aplicadas para estabilizar el sistema financiero y contener presiones cambiarias. El punto más determinante fue el aumento de encajes antes de las elecciones de medio término, que obligó a los bancos a inmovilizar más de la mitad de sus depósitos.
“El impacto es directo”, señaló el economista. “Es como decirle a un comerciante: la mitad de todo lo que tenés en la góndola no la podés vender. Es un estrangulamiento de la actividad bancaria”.
