Dos turistas mexicanos murieron y otras siete personas permanecen desaparecidas tras una tormenta que los sorprendió durante el circuito de trekking de la “O” en el Parque Nacional Torres del Paine, en la región chilena de Magallanes.
Los excursionistas iniciaron el recorrido pese a las alertas climáticas que anunciaban fuertes vientos y nevadas, habituales en esta época del año. Uno de los turistas fue hallado sin vida dentro del parque; la mujer que viajaba con él murió mientras era trasladada en grave estado de hipotermia hacia el Campamento Perros. Sobre el resto del grupo aún no se informó identidad ni nacionalidad.
El extravío fue reportado el lunes, pero las condiciones meteorológicas impidieron que los equipos pudieran operar con normalidad. «Las condiciones climáticas en este momento no están para operar en la vía aérea, el helicóptero no está en condiciones de volar», explicó el general de Carabineros Marco Alvarado Díaz. La falta de alternativas en tierra y aire volvió más lento un operativo ya de por sí complejo.
A esto se suman versiones de trabajadores del parque que aseguran que los pasos más complicados no contaban con guardaparques en sus puestos debido al cambio semanal de turnos, lo que dejó sectores críticos sin personal en pleno movimiento turístico. La fiscalía chilena abrió una investigación para determinar responsabilidades y evaluar si hubo fallas estructurales en el control del área.
Torres del Paine, uno de los parques más emblemáticos del continente, recibe miles de visitantes atraídos por sus glaciares, lagos y montañas. Sin embargo, este nuevo episodio expone nuevamente las debilidades de los sistemas de seguridad y gestión en territorios de alta dificultad, donde la combinación de condiciones extremas y recursos limitados puede derivar rápidamente en tragedia.
