
La crisis laboral en La Rioja se profundiza ante la paralización de la obra pública y la caída del consumo. La Secretaria de Trabajo, Myriam Espinosa confirmó 46 despidos en la empresa constructora Maggiora y la reducción de jornadas y salarios en la textil Tecotex, medidas que buscan preservar los puestos de trabajo. La titular del área advirtió que la falta de políticas de reactivación del Gobierno de Milei agrava la situación y pone en riesgo la estabilidad laboral de miles de familias.
La crisis laboral en La Rioja se profundiza a medida que la paralización de la obra pública y la caída del consumo golpean a sectores clave de la economía provincial. La Secretaría de Trabajo, a cargo de Myriam Espinosa, confirmó a Radio La Torre que la empresa constructora Maggiora desvinculó a 46 trabajadores en los últimos días, mientras que la histórica textil Tecotex acordó una reducción de jornada y salario para evitar despidos masivos.
“El martes se produjeron 35 desvinculaciones y el miércoles se comunicó la salida de nueve personas más, en total 46”, detalló Espinosa. La funcionaria aseguró que la empresa cumplirá con el pago de las liquidaciones al 100%, según lo estipula el convenio de la construcción, y destacó la preocupación del Gobierno provincial por la continuidad de las fuentes laborales.
La titular de la Secretaría señaló que, pese a los esfuerzos de las empresas y del sindicato, la situación económica del sector sigue siendo crítica. “No se vislumbra una reactivación de la obra pública nacional, sino todo lo contrario. La empresa ha resistido lo más que pudo, pero no ve otra alternativa”, explicó. Espinosa advirtió además que la falta de medidas de estímulo por parte del Gobierno de Milei agrava la situación, dejando a miles de trabajadores y familias en una situación de incertidumbre y vulnerabilidad.
En el caso de Tecotex, que opera apenas al 30% de su capacidad, se acordó suspender la actividad los sábados y reducir la jornada laboral de lunes a viernes. También se otorgaron vacaciones anticipadas a empleados con más de 35 días acumulados, buscando minimizar el impacto económico. La planta cuenta con entre 95 y 100 trabajadores, muchos de ellos con larga trayectoria en la empresa.
Espinosa destacó el impacto social de estos ajustes, que afectan a familias que contaban con trabajo registrado, obra social y aportes jubilatorios. “Estas decisiones buscan preservar los puestos de trabajo, pero muestran la magnitud de la crisis que atraviesa la provincia”, concluyó.
El panorama general refleja la contracción del empleo privado formal, mientras la Secretaría de Trabajo continúa interviniendo para sostener cada puesto posible en un contexto adverso, marcado por la falta de políticas nacionales de reactivación y estímulo económico.