
Rodrigo Paz Pereira fue electo presidente de Bolivia con el 54,6% de los votos en el primer balotaje de la historia del país. El senador y exalcalde de Tarija asumirá el 8 de noviembre en medio de una profunda crisis económica, con inflación, escasez y un dólar paralelo que duplica al oficial.
Con el 98% de las mesas escrutadas, el Tribunal Supremo Electoral confirmó este domingo la victoria de Rodrigo Paz Pereira, candidato del Partido Demócrata Cristiano, quien se impuso con el 54,6% de los votos sobre Jorge “Tuto” Quiroga, de Alianza Libre, que obtuvo el 45%. El resultado marca el fin de dos décadas de hegemonía del Movimiento al Socialismo (MAS) y abre una nueva etapa política en Bolivia.
Economista, exalcalde de Tarija y actual senador, Paz Pereira asumirá la Presidencia el próximo 8 de noviembre con el desafío de estabilizar una economía golpeada por el desabastecimiento, la pérdida de reservas y la disparidad cambiaria. En su primer discurso como mandatario electo, llamó a la unidad nacional y pidió colaboración a todos los sectores políticos: “La ideología no da de comer; lo que da de comer es el trabajo, la seguridad jurídica y la certeza en el futuro”, sostuvo.
Su plan de gobierno, bajo el lema de “capitalismo para todos”, promete créditos blandos para pymes, ampliación de bonos sociales y una reducción selectiva de impuestos. En política exterior, anticipó un giro hacia el acercamiento con Estados Unidos, con la intención de firmar acuerdos energéticos y comerciales para reactivar la economía.
Desde Washington, el secretario de Estado, Marco Rubio, felicitó a Paz Pereira y destacó que su elección representa “una oportunidad transformadora para ambas naciones”. En un mensaje oficial, aseguró que Estados Unidos está dispuesto a cooperar con Bolivia en la lucha contra el crimen organizado, la inversión bilateral y la estabilidad regional, en un nuevo capítulo de relaciones entre ambos países.