
La Justicia de San Isidro secuestró la computadora y dos discos rígidos pertenecientes a la jueza Julieta Makintach, suspendida tras el escándalo que provocó el documental Justicia Divina, grabado durante el juicio por la muerte de Diego Maradona.
La medida fue dispuesta por el juez Esteban Rossignoli y forma parte de la investigación que busca determinar si existieron irregularidades en el desempeño de la magistrada durante el proceso judicial.
Según informaron fuentes judiciales, los peritos también podrán analizar el contenido del teléfono celular de Makintach, aunque solo aquellos archivos que estén “estrictamente vinculados” a la causa. La decisión fue solicitada por los fiscales Carolina Asprella, Cecilia Chaieb y José Amallo, y ya contaba con la autorización previa de la Suprema Corte bonaerense para la extracción y resguardo del material.
El pedido de secuestro fue impulsado por los abogados Rodolfo Baqué (representante de Martín de Vargas) y Fernando Burlando junto a Fabián Améndola (por Dalma y Gianinna Maradona), luego de que fracasara una instancia de mediación. La jueza no se presentó a la audiencia, lo que generó malestar entre las hijas del astro futbolístico, que se retiraron “dolidas, angustiadas y decepcionadas”.
Antes de esa instancia, Makintach había declarado: “Les voy a demostrar que fui engañada”, en referencia a su participación en el documental que derivó en su suspensión.
Mientras tanto, el Tribunal Oral N.º 7 de San Isidro continúa avanzando hacia un nuevo juicio por la muerte de Maradona y solicitó al Ministerio Público Fiscal que en un plazo de diez días se pronuncie sobre el principio non bis in ídem —que impide juzgar dos veces por el mismo hecho— y sobre la posibilidad de realizar el proceso con jurado popular.
Aún resta definir si se incorporarán nuevas pruebas y cuándo comenzará el debate oral.