
Arranco septiembre y se esperan aumentos en el combustible que impactarán en la economía del día a día.
Septiembre llego con incremento en transporte, educación, salud, combustible y alquileres, los cuales sumarán al Índice de Precios al Consumidor (IPC) que realiza el INDEC.
El Gobierno de Javier Milei dispuso que desde el 1 de septiembre el impuesto a los combustibles líquidos se actualizará por inflación y estableció un cronograma para aplicar las subas pendientes.
Dicha medida quedó oficialmente plasmada el viernes en el Decreto 617/2025 del Boletín Oficial, además derogó el Decreto 466/2024 y sus modificaciones, las cuales habían postergado en distintas oportunidades la aplicación de estos incrementos fiscales.
Los montos del tributo se ajustarán trimestralmente en función de la variación del Índice de Precios al Consumidor (IPC) elaborado por el INDEC.
Primera fase (del 1 al 30 de septiembre 2025):
Nafta sin plomo, nafta de más de 92 RON y nafta virgen: el Impuesto sobre combustibles líquidos subirá $10,523 por unidad y el Impuesto al Dióxido de Carbono en $0,645.
Gasoil: el Impuesto se incrementará en $8,577, con una diferencia de $4,644 para ciertas regiones y el Impuesto al Dióxido de Carbono en $0,978.
Segunda fase (desde el 1 de octubre de 2025):
Se aplicará el incremento total acumulado, que incluye los ajustes pendientes de 2024 y de los dos primeros trimestres de 2025.
Aumento casi diario:
Juan Manuel Brígido, referente de la Cámara de estaciones de servicios de la provincia indicó que el aumento en los combustibles continúa y será casi a diario, sin límites.
Aumento del gas
En el sector gasífero, la Secretaria de Energía fijó una baja del 5,49% en el precio del gas natural en el Punto de Ingreso al Sistema de Transporte (PIST) para septiembre, respecto a los valores de julio.
Sin embargo, esta reducción mayorista se verá contrarrestada por otros componentes.
El Ministerio de Economía, a través de la Resolución 1235/2025, aumento la alícuota del impuesto que financia los subsidios a zonas frías, llevándola del 6,6% al 6,8%, lo que incrementará el recargo para los usuarios no beneficiados.
En paralelo, se espera un aumento en los tramos de transporte y distribución, calculado mediante una fórmula que combina en un 50% la inflación mayorista (IPIM) y un 50% la minoría (IPC).
Considerando que en julio el IPIM fue del 2,8% y el IPC del 1,9%, este ajuste rondaría el 2,35%. La factura final resultará de la combinación de estos movimientos, con un impacto variable según la región y el tipo de usuario.