
A pesar de que en el último tiempo la producción fabril creció un 4%, desde marzo la evolución es negativa. El nivel de la actividad es 13,5% inferior al pico alcanzado en 2011 y se iguala con los valores alcanzados en 2007.
Desde marzo a junio según el Índice de Producción Industrial (IPI elaborado por el Centro de Investigación del Ciclo Económico-Cicec- de las bolsas de Comercio de Rosario y Santa Fe en base a datos del Indec y de la Fundación de Investigaciones Económicas Latinoamericanas-FIEL), el nivel de producción industrial cayó 2,1%. De los 16 sectores que componen el índice, solo 4 registraron variaciones positiva.
“Si observamos el comportamiento de la serie en el largo plazo, se advierte que el máximo desempeño productivo del sector se alcanzó en noviembre de 2011, mientras que los valores más recientes se ubican 13% por detrás de aquel pico de producción. De hecho, el nivel de actividad que reportan los datos más recientes es comparable al que se registraba hace más de 17 años, en septiembre de 2007. De esta manera, si bien durante el último año la industria manufacturera registró un incremento del 4%, aún le queda mucho terreno por recuperar”, precisa al respecto un informe de Tomás Rodríguez Zurro, Belén Maldonado y Patricia Bergero, investigadores de la Bolsa de Comercio.
A su vez, tomando los 16 sectores en que el Indec clasifica la producción manufacturera, el sector que más cayó fue el de “Prendas de vestir, cuero y calzado” (-8,4%), seguido por Productos textiles (-7,4%) y Maquinaria y equipo (-6,9%).
Los únicos cuatro sectores que tuvieron variaciones positivas en los cuatro meses de marzo a junio fueron Minerales no metálicos (+6,6%), Refinación de petróleo (+1,6%) y productos de caucho y plástico (+0,6%) y Madera y papel (0,1%), pero solo el primero registró una variación significativa.
Por otra parte, si se considera el peso de cada sector en la producción manufacturera, el sector que más aportó al retroceso del índice general es el de Alimentos y bebidas, que al explicar el 25% del índice sectorial aportó un tercio (-0,7%) de la variación total de la actividad fabril en esos cuatro meses (-2,1%).
A su vez, al interior de “Alimentos y bebidas”, la caída se atribuye principalmente a la menor producción del segmento gaseosas, aguas, sodas, cervezas, jugos para diluir, sidras y bebidas espirituosas, así como también del segmento de “Otros productos alimenticios”, que no logró ser compensada por el incremento observado en actividades como Molienda de oleaginosas y Producción de azúcar y Productos de confitería y chocolate.
Con todo, el mayor retroceso lo sufrió el sector Prendas de vestir, cuero y calzado, seguido por Maquinaria y equipo; Productos de metal; y Productos textiles.
Los autores concluyen que si bien durante el último año la industria mostró una incipiente recuperación por el inicio de una fase económica expansiva, que en junio situó a la actividad fabril 3,8% por sobre el nivel de junio de 2024, ese proceso se cortó “por diversos desafíos macroeconómicos que aún persisten (….) de manera que el sector industrial manufacturero aún se encuentra lejos de sus máximos niveles históricos, restando mucho terreno por recuperar”.