La vicepresidenta le preguntaron si había traicionado a Javier Milei. «No ha sido nada de eso», le respondió, enojada, la vice a un medio afín al Presidente.
La vicepresidenta está en Catamarca para participar de la Fiesta Nacional del Poncho. Viajó en un vuelo de Aerolíneas Argentinas y fue recibida por el ministro de Gobierno, Seguridad y Justicia, Fernando Monguillot, y la presidenta de la Cámara de Diputados, Paola Fedeli.
Minutos más tarde, Villarruel llegó a la Casa de Gobierno provincial, donde mantuvo un encuentro con Raúl Jalil, gobernador aliado a Milei. «Es una fiesta a la que le tengo mucho cariño y espero poder venir todos los años, me encanta el espíritu de la gente», dijo ella.
La interna entre Milei y Villarruel volvió a escalar la semana pasada cuando funcionarios de primera línea, entre ellos Patricia Bullrich, le reclamaron que haya encabezado la sesión del Senado en la que se trataron y aprobaron proyectos críticos para los objetivos del Gobierno nacional.
Después, la vicepresidenta publicó comentarios críticos contra el Presidente en su cuenta de Instagram, donde defendió que se haya hecho la sesión en la Cámara alta y cuestionó los viajes y las designaciones a parientes en el oficialismo. Desde el entorno de Villarruel hablan de «maltrato sistemático» y deslizan que comenzará a trabajar, después de octubre, en un armado político propio para las elecciones 2027.