El jefe del bloque peronista en el Senado apuntó contra el presidente de Diputados, Martín Menem, y lo acusó de tener contratos con el Estado por más de $4 mil millones mientras muestra un discurso de austeridad sorteando su sueldo. “Es un mentiroso y un manipulador”, lanzó José Mayans en medio del debate.
El senador formoseño José Mayans no se guardó nada en una sesión caliente que se vivió en la Cámara Alta. En su discurso, Mayans apuntó directamente contra Javier Milei, a quien acusó de ejercer un «destrato y humillación pública» a los gobernadores y acusó a Martin Menem por sus negocios con el Estado.
«Milei está desquiciado. Lo que está haciendo con el Estado no tiene precedentes. No hay equilibrio fiscal ni social. Están fundiendo al país. Y lo peor es que hay gobernadores que fueron cómplices de la Ley Bases y ahora se están dando cuenta», disparó.
En este sentido sostuvo “Dicen que el presidente es una persona honesta y que quiere donar su sueldo y claro que lo puede hacer si con la criptoestafa de Libra ganó más de un millón de dólares, ¿Quién no quiere donar su sueldo así?”
“(Milei) Quiere imitar al presiente de la Cámara de Diputados, Martín Menem, que tiene contratos con el Estado y cobra $4 mil millones y sortea su sueldo. Es un mentiroso, un manipulador”, señaló.
Los negocios de Menem con el Estado
Martín Menem, presidente de la Cámara de Diputados, fue denunciado por mantener vínculos con un entramado de empresas familiares que facturan más de $4.300 millones en contratos con el Estado, mientras sortea su sueldo en redes sociales.
Una de las firmas involucradas es Global Protection Service (GPS), dedicada a seguridad, que reemplazó a Tech Security —empresa fundada por Menem y sus hermanos—. GPS recibió cerca de $3.000 millones por servicios a organismos como ENARGAS, INCUCAI, ANAC y el Teatro Cervantes.
También aparece la empresa La Bizantina S.G.S.A., ligada al entorno familiar, que facturó $1.300 millones por servicios de limpieza, incluyendo $694 millones por higiene en la propia Cámara de Diputados, que Menem preside.
Las empresas están manejadas por hermanos, cuñados y allegados del dirigente libertario, lo que alimenta las sospechas de conflicto de intereses.