En plena temporada de bajas temperaturas, el Hospital de Clínicas de la UBA lanzó una advertencia sobre los riesgos de intoxicación por monóxido de carbono, una amenaza invisible y potencialmente mortal. Según el Dr. Gabriel Arcidiacono, jefe de Toxicología Clínica, los síntomas -como dolor de cabeza, náuseas, vómitos y confusión- pueden confundirse con otras afecciones, lo que dificulta su detección temprana.
Para prevenir accidentes, se recomienda garantizar una correcta ventilación en los espacios calefaccionados, no utilizar hornallas como fuente de calor, revisar periódicamente estufas y calefones con gasistas matriculados, y evitar el uso de generadores dentro de los hogares. También se advierte sobre el riesgo de braseros y salamandras sin ventilación adecuada.
Ante cualquier sospecha de intoxicación, se aconseja acudir de inmediato al centro de salud más cercano. En casos graves, el tratamiento puede incluir internación, oxigenoterapia y seguimiento médico prolongado. “El monóxido no se huele ni se ve, pero puede dejar secuelas neurológicas graves si no se actúa a tiempo”, alertaron desde el hospital.