Desde Industriales Pymes Argentinos advirtieron que el crecimiento de las importaciones del 37,3% registrado en abril perjudica la capacidad instalada en las empresas afectando la generación de empleo y la inversión.
Desde Industriales Pymes Argentinos (IPA) alertaron que la fuerte suba de las importaciones generará la apertura comercial que impulsa el gobierno de Javier Milei se llevó el esfuerzo de las empresas nacionales por bajar la inflación.
«Esta avalancha de importaciones que tiene como objetivo sustituir productos que se fabrican en Argentina por otros del exterior a precio dumping deja la actividad industrial estancada perjudicando a la económica», señaló Daniel Rosato, presidente de IPA.
El representante de empresarios pymes indicó además que el crecimiento abrupto de las importaciones de abril, que fue de un 37,3%, perjudica la capacidad instalada en las empresas afectando la generación de empleo y la inversión.
«Miles de industrias pymes están en riesgo junto a sus trabajadores. Necesitamos una política para bajar los costos de la producción nacional que nos ayude a enfrentar esta competencia desleal del exterior que se potencia cada vez más», agregó Rosato.
Desde IPA alertaron que la baja de inflación no mejoró el consumo ni el empleo
A través de su «Informe de coyuntura industrial pymes» del mes de mayo, en IPA señalaron que la economía argentina comenzó a mostrar una recuperación incipiente impulsada principalmente por los sectores financiero y petrolero, mientras que la industria, el consumo y el empleo aún enfrentan dificultades para consolidar la mejora.
Indicaron que «el crecimiento del primer trimestre de 2025 es heterogéneo y se sostiene sobre bases frágiles. La inflación continúa desacelerándose, con un IPC de 2,8% en abril y expectativas de estabilización cerca del 2,5% en mayo, proyectándose niveles mensuales inferiores al 2% en el segundo semestre, condicionados a la estabilidad cambiaria y fiscal. No obstante, esta menor inflación no se traduce en un aumento significativo del consumo, que permanece estancado, y el empleo formal continúa mostrando signos de deterioro, aunque a un ritmo más moderado».
Además detallaron que la industria manufacturera crece un 5,2% interanual, pero sobre una base baja, con una utilización de capacidad instalada limitada (54,4%). En comercio exterior, las exportaciones crecen levemente, pero el fuerte aumento de las importaciones, sobre todo de insumos y bienes de capital, reduce drásticamente el superávit, reflejando una sustitución de producción local por importada más que una expansión industrial genuina.
«En síntesis, Argentina entra en la segunda mitad del año con mejores indicadores macroeconómicos, pero con un tejido productivo aún debilitado; la consolidación del crecimiento dependerá de la capacidad del Gobierno para mantener estabilidad macroeconómica y reactivar la demanda interna, la industria y el empleo», concluyeron.