
Entre los más golpeados estuvieron Central Puerto, con un desplome del 18%, y Pampa Energía, que cayó 12,51%. YPF, en tanto, retrocedió 6,77% tras haber bajado más del 10% en la jornada previa. También se vieron afectados Banco BBVA, Banco Macro, Cresud, Despegar, Mercado Libre, Tenaris y Agroindustrial Cresud, con bajas que oscilaron entre el 2,7% y el 5,6%.
En paralelo, los bonos soberanos argentinos en dólares también reflejaron el clima negativo del Lunes Negro, con pérdidas de hasta el 2,55% en los títulos de mayor plazo. El Global 2046 fue uno de los más castigados, mientras que el Global 2029 y el 2030 también mostraron caídas significativas.
El contexto internacional agravó la situación. Las bolsas asiáticas se desplomaron tras los anuncios del presidente estadounidense Donald Trump, quien reafirmó su política arancelaria contra China. En respuesta, el gobierno chino impuso nuevos gravámenes del 34% a productos norteamericanos, elevando la tensión comercial. El Nikkei de Tokio cayó 7,8%, el Hang Seng de Hong Kong se hundió 13,2% y el Shanghai Composite perdió más del 7%.
Además, los mercados de materias primas también sufrieron el impacto. El precio del petróleo cayó por debajo de los 60 dólares por barril, arrastrando consigo a las acciones energéticas.
Los inversores, en busca de refugio, comenzaron a desprenderse de activos de mayor riesgo, como los papeles de mercados emergentes. En ese escenario, los activos argentinos mostraron una sensibilidad particular ante la aversión global al riesgo, reflejando la fragilidad del frente financiero nacional ante shocks internacionales.