En enero, Argentina registró un superávit comercial de 142 millones de dólares, el más bajo desde la asunción de Javier Milei como presidente. La disminución se debió al incremento de las importaciones, que crecieron a un ritmo superior al de las exportaciones.
Según datos del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC), las importaciones alcanzaron los 5.748 millones de dólares en el primer mes del año, lo que representa un aumento del 24,6% interanual. Este crecimiento se explicó principalmente por un aumento en las cantidades importadas, ya que los precios mostraron caídas. Los rubros con mayores incrementos fueron bienes de capital (+52,8%), bienes de consumo (+47,5%) y partes de bienes de capital (+29,4%), mientras que los bienes intermedios, que representan una parte significativa de la canasta de importaciones, crecieron un 10,6%.
El INDEC destacó que, si los precios de enero de 2024 se hubieran mantenido, el saldo comercial habría sido negativo en 249 millones de dólares, lo que refleja una mejora en los términos de intercambio.
Este retroceso en el saldo comercial ocurre en un contexto de apreciación cambiaria y de eliminación de impuestos y regulaciones a las importaciones, lo que facilita la sustitución de producción local por productos extranjeros.
Por otro lado, las exportaciones aumentaron un 9,1% en comparación con enero de 2024, alcanzando los 5.890 millones de dólares. Los sectores con mayores subas fueron combustibles (+23,7%), manufacturas de origen industrial (+16,4%) y manufacturas de origen agropecuario (+11,4%), con un crecimiento destacado en las exportaciones de aceite de soja y petróleo crudo.
En contraste, la balanza comercial automotriz mostró un deterioro debido a la caída de las exportaciones de vehículos de transporte de mercancías y al incremento de las importaciones de chasis, partes y neumáticos.